Cómo meter una bola antes de tirarla

No, en este post no vamos a hacer magia para poder entrar bolas sin tirar. Pero sí vamos a aprender que una buena actitud es vital para ser un artista del billar.

Cuando el rival falla y, sin querer, te deja un desastre de tiro, ¿cómo reaccionas?

9 de cada 10 billaristas hacen una mueca, sacan una sonrisa irónica o piensan esto (a veces en voz alta):

  • Madre mía, qué suerte ha tenido.
  • Si es que ya es mala leche
  • Falla y encima me deja tapado.
  • A mi nunca me pasa esto

Nada más entrar a la mesa ya buscan la mejor excusa para poder fallar después. La queja es el recurso fácil y barato, pero te puede salir muy caro.

Los que se quejan nada más entrar a la mesa ya han fallado antes de tirar. Con esa actitud es imposible conseguir nada bueno.

El billarconsejo de hoy es tan simple como mantenerte positivo, aceptar las dinámicas y afrontar lo que venga, por mucha flor en el culo que tenga tu oponente.

Hay dos clases de deportistas: los que buscan una excusa para poder fallar y los que andan buscando una solución para poder acertar — Pep Marí (Aprender De Los Campeones)

Te pongo un ejemplo que me ocurrió este sábado en la Superlliga de Blackball por equipos disputada en Sabadell. Dejé la negra embocada en la tronera del fondo, mi rival entró un par de bolas y falló la tercera. Era muy improbable que no me dejara tiro, pero la blanca se acercó peligrosamente al agujero central y, en vez de caer, se paró justo detrás del pico. No la veía.

Ante ese infortunio, tenía dos opciones: alimentar la rabia, renegar y buscar excusas, como hacen 9 de cada 10 billaristas, o aceptar la situación y buscar la mejor forma de solventarla. Ya puedes intuir que ganó la segundo opción.

Recuerdo que cuando el contrincante me hizo el gesto de disculpa yo asenté con la cabeza, aceptando perfectamente esas disculpas y esa “mala suerte”, e inmediatamente me puse a buscar soluciones.

Demasiado tráfico para tirarla por banda, así que la única opción era probar un massé. Estoy convencido de que la actitud positiva me hizo entrar esa bola antes de tirarla. Visualicé la curva sutil segundos antes de que ocurriera, y ocurrió. El publico enloqueció con ese golpeo perfecto.

Si hubiera afrontado esa jugada con rabia, es muy probable que la curva no hubiera bastado y, por tanto, que hubiera perdido la partida. La actitud es mucho más importante de lo que crees. A menudo es lo que marca la diferencia.

Ya, David. Lo que dices es muy bonito, pero cómo haces para frenar esa rabia que por defecto todo el mundo siente al ver que te dejan un desastre de tiro. Bien visto. Piensa en estas tres razones y verás como el problema no es tan grave:

  • Estás en la mesa, es tu turno así que puedes estar contento. ¿O prefieres que siga tirando el rival?
  • Por mucho que te quejes no se va a destapar la blanca si ha quedado tapada.
  • Los billaristas quejicas son en realidad billaristas perdedores. ¿Quieres ser uno de ellos?

Ya sabes, a partir de ahora afronta con positivismo cualquier situación. Ese pequeño detalle te dará el empujón necesario para salir victorioso de ella (y dejarás al rival boquiabierto).

Compartir:
Facebook
WhatsApp
Revisa el carrito
0
Añadir Cupón Descuento
Subtotal
Total Installment Payments
Pack Descuento