“Oye David, este verano tenemos que montar un campeonato en Ciutadella. La gente sigue con ganas de jugar, ahora es el momento de arrancar de nuevo”.
Cuando a principios de julio mi amigo Toni Pons Torres, un buen billarista menorquín que ahora compite por tierras salmantinas, me hizo esa propuesta, al principio dudé. Dudé porque habían pasado siete años desde el último campeonato y dudé porque no sabía si los ex billaristas habían aparcado sólo el taco o también su pasión por este deporte. Fui ingenuo: un billarista siempre vuelve.
Esas dudas se esfumaron en pocos días. A medida que el campeonato, algo informal y entre amigos, iba tomando forma, la ilusión por volver a juntarnos crecía sin parar. Y el viernes 31 de julio fue el gran día.
Ocho jugadores —Toni Pons Torres, Joan Pons Torres, Toni Pons Montes, Miquel Gener, Toni Serra, Cris Llorens, Tom Capó y un servidor—, un local acogedor —el Odeum de Sa Caleta— y una Sam de 8 pies —más que decente para ser mesa de bar—. Ya teníamos suficiente para dar un impulso al billar menorquín.
Lo dimos el viernes en el Odeum y lo damos hoy en la prensa local. El Diario Menorca ha publicado un bonito artículo sobre el torneo y nuestro gran objetivo: que la Isla vuelva a tener competición billarística—. “Nostálgicos del billar americano sueñan con volver a competir”, reza el título. No podría ser mejor.
El torneo fue increíble por, al menos, tres razones: uno, todos disfrutamos como niños; dos, contribuimos a difundir los valores del billar entre el público que nos vino a ver; y tres, varios jóvenes cayeron en las redes del billar y ahora están enganchados a este deporte. No se puede pedir más.
Volver a organizar campeonatos en la Isla, amparados o no en la Federación, no será fácil. Pero la primera piedra ya está puesta. El billar menorquín no ha muerto y no lo hará siempre que los billaristas menorquines lo defendamos. Tres armas tenemos para ello: ilusión, implicación y jóvenes.
“Oye Toni, mil gracias. Nada de esto hubiera sido posible sin tu genial idea. Tenías toda la razón del mundo. La gente sigue con ganas de jugar, ahora es el momento de arrancar de nuevo”.
Viva el billar.