Siempre he sido muy perfeccionista y meticuloso en todos los ámbitos de la vida. También en el billar. A la práctica significa que me tomo muy en serio los entrenamientos y los torneos, procuro exprimir mi técnica cada día y busco siempre dónde está el fallo para poder corregirlo. Quiero ser el mejor, vaya. ¡Y quién no! Pero el perfeccionismo es una arma de doble filo muy peligrosa y en el post de hoy vamos a ver cómo usarla a tu favor para ser un mejor billarista.
Déjame hacerte una pregunta: ¿Qué prefieres: tener una técnica de tiro impecable y jugar normal o tener peor técnica pero ser un killer?
Yo lo tengo claro: lo segundo. Por dos razones:
1. Nunca tendrás una técnica perfecta. Cuánto más tiempo dediques a conseguirla, menos fuerzas te quedarán para destinar a otros aspectos del juego muy importantes, como la estrategia o la buena planificación de las partidas.
2. La mejor técnica del mundo no gana campeonatos; la efectividad, sí.
¿Joga bonito o jugar a la contra?
Es como el dilema clásico del fútbol moderno: ¿Tiqui taca y cuántos más goles mejor, o nos conformamos con el 1-0 y jugar a la contra?
Todos quisiéramos practicar el joga bonito, pero por sí sólo no sirve de nada. Tiene que ir acompañado de los 3 puntos. Tienes que ganar.
Por eso creo que en el billar (y en cualquier deporte / ámbito de la vida) es más importante priorizar la efectividad sobre la técnica.
Perfecto o no, lo importante es hacerlo
No importa si ahora no es perfecto. De momento, hazlo. Y ya encontraremos la manera de mejorarlo poco a poco. De momento busca el 1-0 que te dé la victoria, y poco a poco entrenaremos el joga bonito.
Te habrás fijado en muchos torneos que siempre hay el típico billarista que apenas se agacha o que se coloca aparentemente torcido, pero las enchufa todas. En examen de técnica quedaría suspendido, pero es probable que llegue a la final. ¿Por qué? Porqué la ejecución está por encima del estilo.
“Cuánto más perfeccionista he querido ser, más he fallado. Y en cambio cuando he olvidado por completo mi técnica y me he dedicado simplemente a disfrutar, mejores partidas me han salido”
Este comentario, que por cierto lo he escuchado mil veces, nos ayuda a entender el concepto. Es decir, cuando te dejas guiar por tu subconsciente (y pones el modo billarista automático, el que no piensa y sólo juega), toda sale mejor.
Necesitas sólo una pizca de perfeccionismo
Ojo, que un poco de perfeccionismo también es vital! Es lo que nos permite seguir avanzando y aprendiendo. Pero siempre debemos tenerlo bajo control.
¿Moraleja? El billarista efectivo ganará al billarista perfecto. Si sólo quieres ser impecable, no hagas caso a este artículo. Si quieres tener más opciones de ganar, preocúpate primero de hacer las cosas, de ponerlas en marcha cuánto antes. Ya estaremos a tiempo de mejorarlas.
Think Less, Do More.