Todos los pooleros aprendimos jugando a Bola 8.
En todos los bares que hay una mesa de billar americano se juega a Bola 8.
Cualquier persona que no entiende de billar pero de vez en cuando hace una partida ha jugado a Bola 8.
Y, sin embargo, a nivel profesional la tradicional modalidad de billar de troneras está moribunda tirando a muerta.
Qué lástima.
Los pros prefieren los juegos de rotación, Bola 9 y Bola 10. Una secuencia marcada y entrarlas por orden, vaya.
Las teles igual: menos bolas y más espectáculo, frente a la lentitud y la estrategia de Bola 8.
Pero me niego a que matemos al juego con el que todos empezamos a amar este deporte.
La modalidad de Bola 8 tiene un montón de facetas positivas que deberíamos reinvindicar.
Mi preferida es que cada billarista decide y construye la partida a su antojo. No hay imposiciones, no hay orden numérico que valga. Eres tú quien ha de dibujar la mejor secuencia hasta llegar a la 8. Bola 8 es, por tanto, un juego mucho más creativo que Bola 9 o Bola 10.
Es más “fácil” (porque en cada momento puedes tener varias opciones de tiro), pero también requiere mucha más estrategia y buenas defensas cuando toca.
En Bola 9 y Bola 10 ejecutas lo que el juego te impone; en Bola 8 creas con libertad.
Si echas un vistazo al calendario de la WPA verás que al cabo del año se juegan poquísimos torneos de Bola 8: los del Chinnese Eight Ball y el Europeo. Tampoco se hacen opens porque la mayoría son de Nine Ball o Ten Ball. Desde 2012 no hay un Campeonato del Mundo de Bola 8 sancionado por la WPA.
¿A qué conduce esto?
Claramente a la desaparición del Bola 8 profesional. Y es una auténtica pena.
Si no fuera porque sigue estando presente a nivel aficionado (bares, recreativos), ya lo podríamos dar por muerto.
Nos queda una única esperanza: los chinos. Para ellos lo de jugar con lisas y rayadas sigue siendo muy importante y así quedó demostrado en el Mundial disputado este mes. El China Billiard World Championship es hoy por hoy uno de los torneos mejor pagados: el campeón Han-Qing se llevó 92.000$. Ojalá esto nos salve.