5 cosas que odio de los billaristas

Earl strickland

A estas alturas está más que claro que soy un friki absoluto del billar, que amo este deporte y que no podría vivir sin él. Aún así, como es lógico, también hay algunas cosas del billar que me fastidian. Que me joden, vaya. Las odio, y probablemente tú también. Hoy he querido escribir sobre ellas. Echemos un vistazo a estas cinco actitudes de billaristas que debemos evitar para no ensuciar nuestro deporte.

  • Moverte mientras tira el rival

Hay algunos billaristas que se mueven o hacen gestos extraños mientras planeas la partida o incluso mientras estás en el tiro. Está el típico que se coloca justo detrás de la tronera en línea contigo, el que se levanta de la silla para ver si la bola pasa o no pasa o el que alza el cuello por encima de sus posibilidades para ver si te has tapado. Es una cuestión de respeto: déjame jugar tranquilo, espera tu turno y no hagas tonterías. Queda feo.

  • Excusas baratas al perder

Es que el tapete no corre, es que las troneras escupen, es que la mesa no está nivelada, es que he dormido poco, es que acabo de estrenar nueva flecha… Me da igual, como si me cantas otras 50 excusas baratas. Has perdido y ya está. Porque tu rival ha sido mejor y porque no has estado a la altura. Porque no has hecho tu juego. El resto son falsas coartadas para sentirte mejor. Ni tú te las crees.

  • No cantar una falta evidente

Como billarista debes ser pícaro y astuto a la hora de leer las partidas o de hacer defensas. Pero nunca para hacer marranadas tales como no cantar una falta después de cometerla. “Ah, como no me ha visto, no digo nada y que tire…”. “Tal vez no se ha dado cuenta, así que mejor me callo… ¿Dónde está el fairplay? Antes de ganarla sin merecerla, prefiero perder una partida por haber avisado al rival que tiraba la bola equivocada en Bola 9 (luego suele acabar en tacada) o por entregar la blanca tras rozarla ligeramente con la soleta. Juego limpio, siempre.

  • Renegar tras fallar

Entiendo que sientas rabia y frustración al fallar una bola. Es lo más normal del mundo. Lo que no es lógico es que empiezas a dar golpes sobre la mesa o con el taco en el suelo, que reniegues o pegues gritos. De nuevo, es una falta de respeto hacia el rival y no te hace ningún bien a ti. Reaccionando de esa forma multiplicas esa rabia y frustración. Después de un fallo, calma y tranquilidad. No se acaba el mundo si dejas la 10 en la tronera.

  • Sacar el móvil en plena partida

Y la quinta actitud billarística que me fastidia: el maldito móvil. No hay nada más feo que no prestar atención a la partida cuando tira el rival. Si cuando pierdes el turno sacas el móvil y abres Whatsapp o Facebook, estás manifestando que no te interesa ver el juego de tu rival, que prefieres matar el tiempo con otra cosa hasta que te vuelva a tocar. Cometes un doble fallo: una falta de respeto como una catedral y una escasa motivación por aprender del rival. Por eso te mereces una tacada.

Para algunos serán cinco tonterías, para mí son cinco faltas de respeto graves. Si amas el billar, deberías evitarlas. Si no, dejamos de ser artistas del billar.

Compartir:
Facebook
WhatsApp
Revisa el carrito
0
Añadir Cupón Descuento
Subtotal
Total Installment Payments
Pack Descuento