Hoy se cumplen diez años de la celebración del IPT King of the Hill 2005, el primer gran torneo organizado por el circuito profesional International Pool Tour. Es un buen momento para echar la vista atrás y recordar que el Pool, aunque fuera por poco tiempo, llegó a mover millones de dólares. Fue un espejismo que tuvo lugar justo antes de que arrancara la crisis económica y, como no, en Estados Unidos. Este será el primero de tres posts en los que repasaremos los orígenes del IPT, lo que ocurrió en los eventos de Pool mejor pagados de la historia y porqué ese circuito profesional de Bola 8 tan ambicioso (3 millones de dólares en premios en el World Open 2006) acabó fracasando apenas un año después de ponerse en marcha.
El International Pool Tour fue idea del empresario multimillonario Kevin Trudeau. Su objetivo era crear un circuito de Pool profesional, al estilo de la PGA de golf, que diera prestigio y presencia internacional al billar americano en su modalidad tradicional, Bola 8. “Real Pool, Real Rules, Real Money” era su lema y montar grandes eventos de Pool su cometido. El primero de ellos, el IPT World 8 Ball Championship, tuvo lugar en agosto y fue un partido de exhibición entre dos Hall of Famers: el nueve veces campeón del mundo Mike Sigel y una de las mejores jugadores de la historia, Loree Jon Jones. Sigel ganó los dos sets, 9-2 y 9-2, y se llevó el premio de 150.000 dólares, mientras que Jones se embolsó 75.000.
Reyes, King of the Hill
Tres meses más tarde, del 30 de noviembre al 4 de diciembre de 2005, tuvo lugar el segundo gran torneo IPT: el King of the Hill Shootout. Esta vez abierto a 42 jugadores, todos por invitación. Hasta el momento era el torneo con un premio más alto de la historia del Pool: 1.125.000 dólares en total, 200.000 para el ganador.
El formato era un tanto lioso: primero se enfrentaban 30 jugadores entre sí en varios grupos al estilo round – robin, luego entraban las estrellas reconocidas como Hall of famers. Los jugadores con mayor coeficiente de partidos ganados respecto a los perdidos accedían a la fase final. Tras 165 encuentros, alcanzaron la final Reyes y Sigel.
La final no tuvo color y Efren Reyes se impuso claramente a Mike Sigel, que no paraba de hablar y quejarse tanto cuando era su turno cómo cuando tiraba el filipino (Strickland es un santo al lado de él). The Magician demostró quién era el verdadero rey del Pool venciendo 8-0 y 8-5 al americano y llevándose a casa los 200.000 dólares.
Pese al abultado marcador, Reyes aseguró tras el partido que había sentido mucha presión y que el corazón le latía como nunca. Todo el mundo esperaba que “The Magician” ganara esa batalla, todos los focos apuntaban hacia él y Sigel no paraba de ronronear. Por fuera Reyes se mostraba tranquilo y desplegaba su juego calmado, como siempre, pero por dentro estaba hecho un flan. Es evidente: detrás del jugador fuera de serie está la persona que piensa en los 200.000, en ganar para poder tener más sponsors y en no defraudar a los fans de su país y de medio mundo.
Tras esa gran victoria de Reyes, en julio de 2006 200 jugadores disputaron el IPT North American Open, con 2 millones de dólares en premios y 350.000 reservados para el campeón. Pero de eso torneo hablaremos la semana que viene. Mientras tanto no te pierdas el repaso de Reyes a Sigel. Moraleja: los campeones nunca ponen excusas.
Este es el vídeo de la final: