Muy probablemente no. Pero hay esperanza. Esta vez sí, piensa la World Professional Billiards and Snooker Association (WPBSA). Que el billar sea olímpico es su #2020Vision.
La asociación mundial que unifica el Snooker y demás modalidades billarísticas a nivel profesional, junto a la Confederación Mundial de deportes del Billar (WCBS), anunció esta semana que ha presionado y presionará con una oferta para que éste sea un deporte olímpico más en los Juegos de Tokio 2020.
2020 Vision: Cue Sports Target Tokyo Olympics https://t.co/SsnDVq10W3 #2020Vision pic.twitter.com/u7Q8651p1O
— World Snooker (@WorldSnooker1) enero 22, 2015
Tampoco es novedad, porque el billar lleva presionando, sin éxito, 40 años para entrar en unas Olimpiadas. Pero dos factores favorables hacen pensar que, por fin, ha llegado el momento.
Primero, las [highlight]nuevas normas del Comité Olímpico Internacional[/highlight] aprobadas en diciembre, que permiten a las ciudades anfitrionas ser más flexibles e introducir un nuevo deporte en sus Juegos de forma excepcional.
Y segundo, el [highlight]auge del Snooker[/highlight]. Jason Ferguson, presidente de la WPBSA, lo defendía así en un comunicado:
El Snooker ha crecido a niveles sin precedentes en los últimos tiempos y ha sido nuestra convicción desde hace tiempo que se nos dé nuestra oportunidad en la gran plataforma global para el deporte
Los datos apoyan el argumento de Ferguson, pues es el billar que ven 500 millones de espectadores en el mundo, que se compite en 90 paises y que se televisa en Eurosport.
Ferguson, ex jugador profesional de Snooker que preside la asociación mundial desde 2001, manifestó en el comunicado que “hay pocos deportes que pueden coincidir con la habilidad y concentración de billar y que nuestros jugadores son empujados a sus límites en la mente y dedicación”.
El problema sigue siendo el mismo. Los planetas que orbitan en la galaxia Billar están a años luz unos de otros. Snooker, Pool y Carambola viven realidades completamente distintas. Aunque exista una asociación que intenta unificar las modalidades, cada una empuja hacia su terreno en base a sus intereses. Ferguson empuja, sin duda, hacia el Snooker, el billar más mediático y profesionalizado. Por eso la oferta para entrar en Tokyo está claramente apoyada en el Snooker y no en las otras ramas billarísticas.
A ese problema estructural de falta de unidad hay que añadirle el hecho de que haya otros deportes, como el Béisbol, mucho mejor situados para entrar en los Juegos de Tokyo 2020.
En todo caso, si el Billar acaba siendo olímpico dentro de 8 años, habremos resuelto un problema pero quizás generado otro. ¿A qué jugamos en Tokyo, a las 3 modalidades o sólo a Snooker?
Saldremos de dudas en unos meses. Pero no os preocupéis; si es que no, en las olimpiadas de segunda, los Juegos Mundiales, siempre habrá sitio.