La televisión nos permite ver el mejor Snooker del mundo, pero las retransmisiones deportivas reflejan sólo una parte de lo que ocurre en un partido. Por eso cuando tienes la oportunidad de ver un encuentro en directo a pocos metros de la mesa y de los jugadores, te das cuenta de todos los detalles que las cámaras no llegan a captar.
Aunque sean profesionales, algunos jugadores tiemblan al tirar. La presión que sienten es enorme: el Crucible impone, saben que hay mucho dinero en juego y varios millones de personas viéndolos en todo el mundo. Así pues, en las semifinales del World Championship vimos que el zurdo Barry Hawkins es uno de los que le tiembla ligeramente en su grip. Pero aunque su mano trasera sufra un tembleque, eso no lo afecta lo más mínimo. Lo tiene bajo control, sino no habría logrado tan buenos resultados aquí (final en 2013 y semifinal en 2014 y 2015).
Además de la cámara de los comentaristas, la BBC tiene otras cuatro cámaras para cubrir los diferentes planos de la mesa. Una, la que menos se usa, está colocada arriba para pinchar el plano zenital; dos se sitúan en la zona de break, dónde se juega la mayor parte del tiempo, para grabar la línea de tiro y seguir a los jugadores en planos cortos; y la última se mueve con más libertad para grabar la entrada o salida de los jugadores, o cuando estos van a sentarse.
Sorprende ver que las cámaras siempre se colocan justo delante del tiro para que desde casa lo podamos ver perfectamente. Para molestar lo mínimo a los jugadores, los camera man se mueven muy rápidamente después de cada tirada para situarse bien de cara a la siguiente. Así, están en la línea de tiro, pero permanecen totalmente quietos cuando el jugador ya está abajo, apuntando. Al fin y al cabo, los unos —los cámaras— y los otros —los jugadores— están haciendo su trabajo.
Otro de los movimientos que nos perdemos cuando vemos Snooker en la BBC o Eurosport son los del árbitro. Siempre se coloca detrás del jugador para hacer su trabajo (recolocar las bolas de color, contar el break y en definitiva aplicar las normas del juego) sin molestarlo. Resulta curioso ver como el árbitro a veces lanza una mirada un tanto agresiva a alguno de los cámaras por estar demasiado en medio y estorbar a los jugadores.
Queda claro que ver cualquier deporte por televisión, sea futbol, tenis o billar, no es lo mismo que presenciarlo en directo. Lo vives de otra forma. Sientas otras emociones. Es inevitable: nuestros ojos son la mejor cámara Full HD que existe y existirá nunca.