El viernes hablamos de las rutinas previas a una competición de billar. Hoy martes de billarconsejo vemos lo que deberíamos hacer después del torneo (si realmente queremos asimilar nuevos aprendizajes y corregir errores).
Si te conformas con seguir cometiendo los mismos fallos de siempre, no hace falta que sigas leyendo. Si quieres cambiar y mejorar lo que no funciona, este post es para ti. Pero tendrás que trabajar duro para conseguirlo.
Déjame repetir una obviedad: todos los billaristas fallan. Nadie es capaz de entrar el 100% de las bolas que tira, ni Ronnie (aunque se acerca). La diferencia entre los campeones y el resto es que sólo los primeros perciben el error como un motor de cambio, hacen algo para corregirlo y normalmente no repiten ese fallo.
Pep Marí, uno de mis psicólogos deportivos favoritos, habla de este tema en su libro “Aprender de los Campeones“. Para ello utiliza esta fórmula:
Error > Análisis > Conclusión > Cambio
Después de un error, analiza porqué has fallado: ¿Estabas nervioso? ¿Pensaste que fallarías antes de tirar? ¿No tenías clara la siguiente jugada? ¿Te desconcentró algo del entorno? Luego, llega a una conclusión: “Vale, fallé por este motivo”. Y finalmente cambia lo que haga falta para no repetir ese error. Por ejemplo: si fallé esa bola porque no tenía clara la siguiente jugada, el cambio a aplicar es no tirar hasta no tener clara la siguiente jugada. Simple.
En pleno partido es difícil aplicar esta fórmula porque debes actuar y decidir rápido. Sin embargo, el ejercicio sigue siendo muy útil si lo practicas pocos días después del torneo. Coge papel y boli (o abre una hoja de cálculo) y apunta lo siguiente:
Día y lugar del torneo, rival y ronda, error, análisis de los motivos que te hicieron fallar, conclusión y cambio para no repetir el fallo. Lo ideal es que vayas actualizando ese documento después de cada torneo para añadir nuevos aprendizajes. Te será muy útil para revisar en un futuro los fallos que cometiste en el pasado.
Pensamientos negativos
Otra de las cosas que me gusta hacer después de un torneo es analizar los pensamientos negativos que me vinieron durante el campeonato.
Ejemplos de pensamientos negativos:
“Joder, me toca otra vez con este rival y me ha ganado cada vez”
“He jugado muy bien hasta ahora pero de nada me sirve si pierdo ahora en el KO Directo”
“Si no gano este partido pensarán que soy un paquete”
“Estoy demasiado cansado como para jugar bien”
“Sé jugar bien pero ahora voy a cagarla simplemente porque hay grandes jugadores mirando”
Procura apuntar todos esos pensamientos negativos que te pasaron por la cabeza en pleno partido o justo antes de empezar el encuentro. ¿Qué hacer después con ellos? Contrarrestarlos con un pensamiento positivo. Por ejemplo: Vale, es verdad que siempre me ha ganado. Así que hoy es el mejor momento para cambiar la racha y sorprenderlo.
Momentos de gloria
No sólo debemos quedarnos con lo negativo. Es muy importante que después de una competición te quedes con tus mejores momentos, los más gloriosos. Recuerda cuándo te sentiste más cómodo sobre la mesa, cuándo fuiste capaz de fluir y jugar perfecto sin pensar en nada más y cuándo sentiste que eras incapaz de fallar. Puedes crear incluso un “archivo de momentos de gloria” al que acudir cada vez que lo necesites.
Bolas clave falladas
Por último, después de un torneo procuro entrenar hasta la saciedad las bolas que fallé. En Zaragoza, por ejemplo, erré un 9 bastante asequible en la tronera de en medio, alguna 8 larga y unas cuántas colocaciones de blanca. Eso será lo primero que practique esta semana.
Si después del torneo no haces estas ejercicios sencillamente vas a repetir siempre los mismos errores. Para mejorar hay que trabajar 🙂
Te recomiendo que leas el libro de Pep Marí para descubrir cómo piensan y actúan los campeones. Es aplicable a cualquier deporte, también para el billar.